Psicoterapia Gestalt: adultos

¿cuál es el enfoque de la terapia gestalT EN ADULTOS?

Es una terapia  humanista basada en que todos y cada uno de nosotros tenemos en nuestro interior todo el potencial necesario para solucionar nuestros problemas

Fomenta nuestras potencialidades, en el aquí y ahora (en nuestro presente) y nos ayuda a ser nuestro propio punto de apoyo para superar cualquier obstáculo presente o futuro (de la vida), así como para vivir en armonía con todo nuestro ser y nuestro entorno. Nuestra función es acompañar en el camino del autoconocimiento, la maduración y el desarrollo.

El proceso terapéutico consiste en restablecer el contacto con nuestra sombra y reapropiarse de lo proyectado fuera hasta que la persona adquiera una imagen de sí más exacta y aceptable. Como dice Claudio Naranjo: “la Gestalt no se cuenta, se vive”, se practica, se considera más un arte que una teoría. La terapia Gestalt sería una práctica del despertar, del descubrir.

Lo importante es la toma de conciencia de lo que nos ocurre en el aquí y ahora tanto a nivel mental (pensamientos), como corporal (cuerpo físico) y emocional (sentimientos), para poder así con este conocimiento de nuestra globalidad, responsabilizarnos de nuestra propia vida, de nuestras acciones y decisiones, convirtiéndonos en personas libres para elegir nuestro propio camino, profundizando en nuestra libertad de elección. 

Se basa en tres principios fundamentales:

• Darse cuenta: tomar conciencia de lo que soy, de lo que hago y de lo que me está sucediendo. Descubrir lo que sucede en mí. Despertar, descubrir, tomar conciencia. Atención y aceptación de la experiencia.
• El Aquí y ahora: Como otras disciplinas orientales. El presente es donde tenemos la posibilidad de transformación, de conocernos, de decidir y de actuar. El pasado ya no existe, el futuro aun no es. El presente permite actuar en nuestra vida ahora, en lugar de imaginar y anticipar.
• La responsabilidad: No como un deber sino como un hecho.  Cada uno de nosotros somos responsables de nuestra propia vida, favorecer el que la persona se responsabilice invitándola a hacerse cargo de lo que hace, siente, piensa, evita, niega, desea, etc. No estamos en este mundo para llenar las expectativas de otros (padres, parejas, hijos, sociedad…) ni los otros para llenar las nuestras.

Este tipo de terapia está recomendada para todo tipo de dificultades (ansiedad, depresión, afecciones psicosomáticas, baja autoestima, crecimiento personal, fobias, problemas de relación), así como para el desarrollo y crecimiento personal a través del autoconocimiento y la aceptación e integración de todas tus partes, tus formas de pensar, actuar, sentir, reaccionar, etc.