Formación académica
- Licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid en el 2008
- Magister universitario en Psicología Clínica y de la Salud por la Universidad Complutense de Madrid.2011-2013
- Especialista en Técnicas gestálticas aplicadas a la Infancia. Centro Umayquipae 2015-2016
- Nivel I de EMDR (Eye Movement Desensitization and reprocesing) en la Asociación EMDR España. Febrero del 2018
- Especialista Universitario en Clínica y Psicoterapia Psicoanalítica. Universidad de Comillas. Dr. Hugo Bleichmar Octubre del 2017 a junio 2019
- Psicología Evolutiva desde un enfoque gestáltico. Centro Umayquipae. Enero del 2018 a diciembre 2018
- Nivel II de EMDR en la Asociación EMDR España. Septiembre 2018
- Niveles I y II de EMDR para el trastorno límite de personalidad” con Dolores Mosquera en la Asociación EMDR España. Febrero 2019
- Nivel I de Tratamiento de Trastornos Disociativos con EMDR con Anabel González con en la Asociación EMDR España. Marzo 2019
- EMDR Apego y seguridad en la Asociación EMDR España. Abril 2019
- Niveles I y II de Caja de Arena y Juego Terapéutico en Umayquipaecon José Luis Gonzalo. Mayo 2019
- Niveles I y II de EMDR con niños y adolescentes en la Asociación EMDR España. Junio 2019
- Formación en Intervenciones centradas en la mentalización para reforzar los vínculos por Carlos Pitillas enPsicoveritas.Mayo 2020
- Terapia EMDR para los Trastornos de la Personalidad con Dolores Mosquera en la Asociación EMDR España. Junio 2020
- El trabajo de los Trastornos psicosomáticos con terapia EMDR con Natalia Seijó en la Asociación EMDR España. Julio 2020
- Curso de Trastornos del apego en adolescentes con José Luis Gonzalo Marrodán. Centro Umayquipae. Marzo 2021
- Supervisiones de niños y adolescentes con Loretta Cornejo del Centro Umayquipae. Diciembre 2018 – actualidad
- Brainspotting I y II por Brainspotting España con Carmen Cuenca y Mario Salvador Octubre-Noviembre 2023
- Brainspotting III por Brainspotting Trainings LLC. con David Grand. Noviembre 2023
sobre mí
Siempre, desde pequeña, soñé con realizar una profesión de ayuda y/o enseñanza: medicina, enfermería, veterinaria, profesorado… Fue ya en la adolescencia donde conocí realmente en lo que consistía la psicología y su capacidad de acompañar el sufrimiento y crecimiento de la persona. Una persona muy cercana a mi enfermó de cáncer, y pude ser observadora de la enorme labor que realizó una profesional acompañándole en ese arduo camino. Comencé a leer entonces sobre el existencialismo y el psicoanálisis, y hasta ahora no he dejado de hacerlo, para tratar de desentrañar los entresijos de la mente humana. Además, entré en un proceso terapéutico propio muy enriquecedor que ha sido la línea directriz de mi camino y desempeño como psicóloga.
Cuando cursé Psicología, la exprimí al máximo a pesar de las limitaciones de la licenciatura. Lo vi como una base, como una entrada al entendimiento de la conducta humana, el cerebro y la mente. Se me quedaba corto lo que me enseñaron, y seguí leyendo y documentándome por mi cuenta. Cuando terminé la licenciatura, empecé a buscar otras alternativas para seguir aprendiendo y poder ayudar a la persona de una forma más profunda y holística.
Primero valoré que lo más importante era la práctica, el contacto con la persona. Por ello realicé un Máster en Psicología Clínica donde entré en contacto con la terapia centrada en la persona e hice planes individualizados de rehabilitación psicosocial a personas con graves problemas de salud mental y adaptación social. Fue una experiencia que cambió mi vida y mi concepción del ser humano.
Me faltaban herramientas y opté por la escuela Gestalt que me ayudo antes en mi propia adolescencia y que veo ideal para gestión de emociones. Por ello empecé la formación para niños y adolescentes en Umayquipae. Luego la complementé con evolutiva de niños y adolescentes desde enfoque Gestalt, formación que me aportó una manera diferente y más completa de la evolutiva del ser humano que la que aprendí en la licenciatura. Un foco que me encanta es acompañar a los padres en el proceso de crianza desde el embarazo, cuando es un bonito proyecto que se va formando, y tratar de darles herramientas para entender y afrontar cada etapa de su hijo.
También decidí formarme en psicoanálisis, porque creo que es una corriente de la psicología que me ayuda a entender y explicar el funcionamiento de la psique de una manera más global y profunda. Todos tenemos una estructura a través de la cual enfermamos. Esa estructura se puede escuchar, no rechazar, sino integrar y, conociéndola, descubrir nuestros puntos fuertes y débiles. Es nuestra forma de “estar en el mundo”.
Y, por último, descubrí las técnicas más activas de trabajo con el inconsciente, las dos últimas más especializadas para el tratamiento activo del trauma y el apego, siendo para mí herramientas muy potentes en el trabajo terapéutico, estas son:
- Caja de Arena: técnica en la que proyectamos contenidos conscientes e inconscientes de forma inadvertida lúdicamente, construyendo un escenario dentro de la caja de arena con muñecos click playmovil.
- EMDR: Desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares.
- Brainspotting: procesamiento de las experiencias traumáticas través de la localización de la red neuronal que registra el recuerdo doloroso o el recurso positivo empleando la posición ocular relevante que correlaciona con el área cerebral activada.
Éstas ayudan al procesamiento y la integración más adaptativa de la información de los eventos pasados vividos y registrados en la memoria; repercutiendo este trabajo en la mejora de nuestra gestión emocional ante situaciones presentes y futuras. Es decir, facilita el vivenciar y afrontar los eventos actuales y posibles que se nos puedan presentar en el futuro, de una manera diferente a la que habíamos aprendido en el pasado. Además, Brainspotting nos ayuda a afianzar recursos que ya tenemos y encontrar otros nuevos, conducir y acompañar al cerebro por el camino de la recuperación de la salud y el equilibrio que es el proceso de psicoterapia. Para mi la palabra acompañar es una palabra crucial, ya que el cerebro en sí mismo es capaz de buscar ese camino, pero necesita ayuda para encontrarlo, y esa búsqueda es necesaria que se realice en un encuentro con otra un otro en un espacio de seguridad como es el entorno terapéutico.
A pesar de que la formación es un pilar básico en el trabajo de un terapeuta, para mí me han enseñado más las vivencias que he experimentado a lo largo de mi desempeño profesional. Una de las experiencias que más me han enriquecido ha sido el trabajar algo mas de 3 años por una institución como es un centro de menores. En él he podido vivir de cerca lo que es el trauma complejo o trauma de desarrollo, es decir, experiencias difíciles vividas en la niñez que dificultan el desarrollo adaptativo de las personas que lo viven. Este trauma lo he podido ver tanto en los propios menores como en sus familias, pudiendo trabajar a nivel sistémico el origen del mismo. Y es que la formulación del problema creo que tiene que ser sistémica, puesto que somos siempre parte de algo. Y continúo en este camino de formación y aprendizaje, porque es un camino que nunca se acaba de terminar, sobre todo teniendo en cuenta las diferentes situaciones que vamos encontrándonos en este mundo cambiante y diverso.